Con tu apoyo, yo elijo

La figura del asistente personal

Este recurso profesional, que apoya la vida independiente, es casi invisible en España pese a aparecer en la Ley de Dependencia

Las administraciones locales y regionales deben desarrollar la Asistencia Personal para personas con discapacidad intelectual y del desarrollo.

Solo el 0’53% de las personas con discapacidad intelectual que reciben prestación de Dependencia disfrutan de este apoyo en cuestiones básicas del día a día.

Plena inclusión despliega una campaña en 5 comunidades autonómicas para sensibilizar a ayuntamientos y diputaciones sobre este derecho

La Asistencia Personal es una desconocida para las administraciones locales y regionales. Aunque la legislación vigente la contempla, no se ha desarrollado su implantación, ni siquiera en una mínima dimensión. En 2006, la Ley de Dependencia y Autonomía Personal reconocía esta figura profesionalizada que sirve de apoyo a las personas con discapacidad en la consecución de una vida más independiente. Y, sin embargo, ni las comunidades autónomas, ni el Gobierno Estatal han desplegado planes ni presupuestos para que pueda hacerse realidad.

Con el fin de favorecer esta implicación de las administraciones locales, asociaciones de Plena inclusión Asturias junto con decenas de entidades  de Galicia, Murcia, Valencia y Canarias han lanzado una campaña para convencer a ayuntamientos y diputaciones para que destinen partidas presupuestarias con las que financiar este servicio tan necesario.

“El apoyo facilitado por un asistente personal profesional mejoraría el día a día de miles de personas con discapacidad intelectual y del desarrollo” explica Carmen Laucirica, presidenta de Plena inclusión España. Así lo constatan, también las conclusiones extraídas del proyecto piloto que asociaciones de Plena inclusión realizaron en 2021 en 15 comunidades autónomas. “Las evidencias nos llevan a proponer a las administraciones locales y regionales que desarrollen la figura profesional del asistente personal”, explica Laucirica.

A partir de numerosos ejemplos, entidades de Plena inclusión defienden la necesidad de promover con empeño la vida independiente de personas con discapacidad intelectual o del desarrollo. La asistencia personal es un recurso profesional que provee de apoyos puntuales demandados por las personas con discapacidad. Gracias a este servicio individualizado, las personas pueden tomar decisiones sobre su día a día para vivirlo con mayor dignidad, como el resto de la ciudadanía, desde la aspiración legítima a una vida independiente.

Hay que recordar que España firmó en 2008 la Convención de Derechos de las Personas con Discapacidad, de Naciones Unidas, y que en su texto se explicita la urgencia de que se implemente un servicio que ayuda a que se cumpla el derecho de autonomía personal y familiar de personas con discapacidad. La imagen actual de su desarrollo deja a nuestro país en muy mala posición respecto a las naciones de nuestro entorno. Según datos de 2023 del Ministerio de Derechos Sociales, sólo un 0,53% de las personas con discapacidad que reciben prestaciones por dependencia cuentan con una ayuda pública destinada a la asistencia personal.

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